tisdag 3 september 2024

Surge la “Rosa Luxemburgo” de Alemania, Sahra Wagenknecht

El interés por Sahra Wagenknecht es grande en Alemania

 


Surge la “Rosa Luxemburgo” de Alemania, Sahra Wagenknecht

El nuevo fenómeno de la izquierda alemana “se la compara con Rosa Luxemburgo y es muy cercana ideológicamente a ella”

Por Dick Emanuelsson

SAHRA WAGENKNECHT es la mujer de 55 años que fue contra la corriente, no sólo en los más recientes años, sino ya en 1989, cuando se unió al Partido de Unidad Socialista (SED) de la RDA, apenas unos meses antes de la caída del Muro. Ella creía que valía la pena preservar la RDA y el socialismo, no aniquilarlo, lo que fue el resultado de la “fusión” forzosa de los dos estados alemanes.


Vídeo:
Entrevista a Bárbara Hagel
https://vimeo.com/999427323

Haga clic en la imagen para ver la entrevista en vídeo con Barbara Hagel.



ESTOCOLMO / 2024-09-01 / Hoy, mientras doy los toques finales a este texto, su partido político, que se formó en enero de este año, puede convertirse en un partido clave en dos estados (departamentos) alemanes. Dentro de una semana se celebrarán elecciones en el tercer estado federado de Brandemburgo, donde ella es igual de popular.

El reportero jefe del New York Times en Europa, Steven Erlanger, que ha trabajado en 120 países, titula en una descripción de Sahra Wagenknecht como “La mujer que sacude la política alemana desde el Este”. Y se puede decirlo sin exagerar. Pero no sólo la frágil coalición gubernamental entre socialdemócratas, liberales y verdes, sino también su antiguo partido, Die Linke (la Izquierda), deben sentir que se acerca el momento de la historia. En las elecciones de la UE 6-9 de junio de este año, Die Linke obtuvo sólo el 2,7 por ciento, mientras que la recién formada “Bündnis Sahra Wagenknecht - Vernunft und Gerechtigkeit”, la Alianza Sahra Wagenknecht Razón y Justicia, obtuvo un 6,2 por ciento, con solo cuatro meses de existencia.

 

Titular del New York Times.



NO HAN FALTADO CRÍTICAS y acusaciones directas contra Wagenknecht de que juega con la xenofobia, a pesar de que cuando era niña ella misma fue sometida al racismo por su color de piel ligeramente más oscuro. Su padre es iraní y su madre alemana. Por supuesto, la reacción la etiqueta automáticamente como “putinista” porque quiere ver una solución negociada en lugar de una escalada del conflicto militar en Ucrania, que también le está costando enormes sumas de dinero al pueblo alemán. También se la acusa de tener una visión reaccionaria de la política de identidad y estilo de vida tan apreciada por la izquierda europea.

Para tener una visión y una perspectiva de lo que es realmente el fenómeno político Sahra Wagenknecht, me puse en contacto con mi vieja amiga y colega periodista, BARBARA HAGEL, nacida hace 76 años en la ciudad costera Stralsund, RDA, país donde estuvo políticamente activa y organizada al más alto grado. Antes de llegar a Suecia en 1983, trabajó en el diario más importante de la RDA, Neues Deutschland, órgano del comité central del partido gobernante, siendo la política exterior su principal tarea periodística.

Quería mejorar el socialismo

– Sahra estaba muy interesada y estudió filosofía. Se destacó en la escuela como buena estudiante. Sin embargo, no se unió a la asociación juvenil FDJ (Juventud Alemana Libre), sino al partido (unos meses antes de la caída del Muro). Pero ella no se veía a sí misma como una “persona del colectivo”, sino más bien como una persona solitaria que quería pensar por sí misma y se oponía al conformismo. Ya adulta, en la etapa final de la RDA, fue crítica cuando los problemas en las relaciones con la Unión Soviética aumentaron y la vida en la RDA empeoró. Se volvió crítica sobre cómo manejó esto el Partido Comunista que dirigía la RDA.

Pero ella nunca estuvo en contra del socialismo, dice Barbara, sino que quería mejorarlo.

– Fue precisamente en la etapa final de la RDA cuando descubrió que muchos arribistas que se habían rodeado de todo tipo de términos marxistas, de repente se volvieron contra la RDA, dijo; “Ahora mi lugar está en el partido, en el SED. Quiero que la RDA dure y quiero ver una RDA mejor con un socialismo más fuerte”.

 

Barbara Hagel durante una manifestación por Palestina/Gaza en Estocolmo.

 

“La Plataforma Comunista”

– Fue un punto de vista bastante interesante. Cuando el SED se transformó en el “Partido del Socialismo Democrático”, el PDS, fundó una “Plataforma Comunista” junto con otras personas de ideas afines, cuando de repente tanta gente se volvió contra las ideas socialistas y comunistas. Y ella dijo que “esto es exactamente lo que debemos preservar, pero de una manera mejor de lo que la experiencia había demostrado. Así se convirtió en líder de la “Plataforma Comunista” dentro del nuevo partido Die Linke, que se había formado (después del PDS).

 


 

– También la compararon, porque es una mujer muy bella y elegante con Rosa Luxemburgo. En términos de ideas, era muy cercana a Rosa Luxemburgo, quien siempre había dicho que “la libertad es siempre también la libertad del disidente”. Es decir, una buena democracia con mucho debate. En ese papel, Sahra se volvió muy conocida.

Pero dentro de su partido algunos líderes la miraban con críticas y sospechas, continúa Bárbara, porque llamó la atención. En las primeras elecciones, el partido superó el umbral del cinco por ciento y logró entrar en el parlamento.

– Debido a que es una oradora brillante, muy aguda y distinta, se convirtió en la líder del grupo parlamentario. De esa manera, consiguió una plataforma desde la que era visible para el mundo exterior. Muchos, sobre todo gente de la RDA, pero también gente del occidente se dirigió a ella. Porque consideraron que ella era y es concreta y grita menos de “Revolución y Socialismo” sino que se relaciona con temas concretos que son importantes para la población.

El socialdemócrata Óscar LaFontaine

Sahra Wagenknecht conoció al ex socialdemócrata Oscar LaFontaine, que fue jefe de Estado y posteriormente presidente del partido socialdemócrata SPD de 1995 a 1999. Pero abandonó el partido por su viraje hacia la derecha. Se unió a Die Linke y fue presidente durante un tiempo, y acabó casándose con Wagenknecht.

– Estos dos trabajaron todo el tiempo para que la política debe basarse en la realidad. Y Sahra se volvió cada vez más crítica con los acontecimientos dentro de Die Linke. Ella consideraba que el partido seguía una política liberal de izquierda, que abandonaba la posición de clase y todas las demás cuestiones políticas básicas en favor de un partido de izquierda. En cambio, como tantos otros partidos de izquierda similares en Europa, como aquí en Suecia, ha recurrido a las llamadas “cuestiones de estilo de vida”. En otras palabras: que temas como LGBTQI es más importante que el posicionamiento de clase.


Con su esposo Oscar LaFontaine en una conferencia del partido.

 

Los trabajadores abandonan la izquierda

– Vio y pudo analizar por qué los trabajadores abandonaron el partido y la izquierda, pero sobre todo los comunistas, que tienen sus raíces en la clase obrera. El movimiento sindical abdicó y se desinteresó en Die Linke, que en cambio se convirtió en un partido para académicos y gente de clase media, profesores y empleados del sector público, pero ya no para trabajadores de la producción. Estos últimos no se sentían debidamente representados. A partir de ahí pudimos ver cómo la ultraderecha se fortaleció. La AFD, Alianza por Alemania, un partido racista y fascista, y Sahra lo vivieron como en el Rust Belt de Estados Unidos, donde los trabajadores se quedaron sin trabajo, las fábricas, los centros de producción desaparecieron y se establecieron en países con mano de obra barata.

– El país no hace nada por quienes alguna vez construyeron el país. Recurrieron a la AFD, ese partido, con elementos parciales nazis. Pero Sahra dice que nunca se puede acusar a quienes son miembros o votan por el partido de ser racistas o nazis. Quieren un programa y una vida en la que ellos mismos también desempeñen un papel y en la que su sustento esté garantizado. Desde ese punto de vista, ha intentado trabajar dentro de Die Linke.

– Pero cuando Die Linke se puso cada vez más a favor de una clase media acomodada que vota por el partido y no por los trabajadores que van a la derecha, entonces hubo que hacer algo. Por eso se puso en contacto con personas de ideas afines y reunió a once miembros del grupo parlamentario, compuesto por 23 miembros. Otros desaparecieron y dejaron de ser miembros del partido, lo que hizo que Die Linke fuera significativamente más débil que la agrupación de Wagenknecht. Hoy tiene un grupo más grande en el parlamento que Die Linke.



 

¡“Esta guerra no es nuestra guerra”!

Cuando comenzó la guerra en febrero de 2022, emitió un Manifiesto pidiendo el fin inmediato de la guerra y el inicio inmediato de negociaciones de paz. Alemania no debería doblegarse ante las exigencias de Estados Unidos, decía, sino elaborar un programa para Europa, porque Europa necesita mantenerse unida a Rusia y desarrollar una buena oportunidad para comerciar y vivir en paz entre sí. Esta guerra no es nuestra guerra. ¡Más de 173.000 alemanes firmaron la petición!

– ¡Al comienzo de la guerra, el primer ministro socialdemócrata dijo que “si enviamos armas, seremos arrastrados a la guerra”! Lo único que Alemania prometió en febrero de 2022 fueron cascos de combate y suministros de la Cruz Roja. En cambio, los grandes armeros alemanes quieren hacer negocios. Los vínculos con los EE.UU. también son fuertes, mientras que los EE.UU. presionan al gobierno alemán.

Alemania (Occidental) Federal se hizo fuerte después de la Segunda Guerra Mundial gracias a una gran inversión estadounidense en el país. Se apoderaron de todo el aparato nazi e impusieron la Ayuda Marshall. El objetivo era convertir rápidamente a Alemania Occidental en un ejemplo brillante para que las ideas socialistas que existieron en Alemania, Francia, Italia y en todas partes después de la Segunda Guerra Mundial no se extendieran, dice Barbara.

El programa político

El mantra que Franklin Roosevelt repetía constantemente era que “Estados Unidos debe estar dentro de Europa, Alemania debe ser contenida y los rusos excluidos”. Ese era el concepto. A Alemania se le permitió desarrollarse, pero siempre bajo la presión y el control de Estados Unidos. A Alemania nunca se le permitiría volverse fuerte.

– Quienes tienen en la retina el gasoducto Nordstream, entre Rusia y Alemania, volado el 26 de septiembre de 2022, todo el mundo sabe que fue Estados Unidos quien lo voló. Alemania fue privada de una de sus fuentes de energía más importantes y no quieren investigarlo. Porque Estados Unidos ha decidido que Alemania no hará negocios con Rusia. En cambio, serán Estados Unidos quienes entregarán gas licuado a través del Atlántico, dos veces más caro. En estos momentos la industria alemana está sufriendo. Toda Alemania está en recesión y ahí es en el momento donde Wagenknecht presenta su programa político:

  • Nada de entregas de armas a Ucrania, absolutamente ninguna exportación de armas a países beligerantes. Negociaciones de paz inmediatamente.
  • Una política económica independiente que preserve a Alemania como una antigua nación industrial.
  • Grandes inversiones en educación con el objetivo de crear una generación que pueda desarrollar el comercio.
  • Condiciones favorables para el emprendimiento.
  • Quitar el poder a las grandes corporaciones, disolverlas.
  • Todas las cuestiones que son importantes para los ciudadanos del país, como la educación, la atención sanitaria y el transporte público, deben estar bajo control y propiedad pública.

– En realidad, es un programa fantástico que no declara el socialismo. En estos tiempos, ella no ataca al capitalismo en sí, sino que ataca sus variantes que se expresan en un imperialismo terrible que explota tanto a la población alemana como a la de otros países.

 



 

Xenofobia y causa y efecto

– Cuando tu dices que la acusan de xenófoba, su programa de principios políticos es bastante claro: SÍ al derecho de asilo. Las personas perseguidas en otros países necesitan ese derecho de asilo. Pero hay una diferencia en la migración para las personas que quieren dejar las condiciones miserables en sus países y encontrar una nueva vida en “países mejor desarrollados”.

·        Después de 2015, un millón de sirios llegaron a Alemania por invitación de Angela Merkel. . .

– Sí, Alemania tiene una gran afluencia de inmigrantes. Sahra Wagenknecht dice que “no todos ellos son perseguidos, muchos buscan justamente una vida mejor. Pero no es sostenible, a menos que el precio lo paguen los trabajadores y también estos inmigrantes, los más débiles de la sociedad, aquellos a los que siempre son ubicados más bajo en la pirámide social y al mismo tiempo se les utiliza como mano de obra barata y como bate contra los suyos de la población.

– Se utilizan para mantener bajos los salarios como un ejército de reserva gigante de mano de obra muy barata y eso no lo podemos permitir, dice ella. Además, ni aquellos, ni los menos favorecidos de nuestros países que ya viven aquí en situaciones complicadas, pueden afrontarlo. Todos los sistemas públicos están erosionados y agotados. Un millón de jubilados alemanes deben tener un trabajo adicional además de su pensión para llegar a fin de mes. . .

·        ¿Aborda alguna de las causas y efectos de por qué la migración a Europa ha aumentado dramáticamente? Durante los últimos 30 años, Estados Unidos ha intentado cambiar el mapa de Medio Oriente a través de sus guerras permanentes como ahora la guerra que la OTAN inició contra Rusia desde el 2014 en Ucrania que han provocado migraciones de millones de seres humanos. Pero ellos no llegan a Estados Unidos sino a Europa.

– Sí, ella lo menciona. Dice que estos migrantes son resultado de las políticas imperialistas que se llevan a cabo en el mundo. Cada semana convoca una conferencia de prensa en el Bundestag (parlamento). Es seguido por mucha gente. Allí menciona cuántas víctimas han causado las guerras de Estados Unidos en países como Afganistán, Siria, Ucrania, Gaza y cuántos refugiados causan estas guerras. Y en algún lugar hay que “absorberlos”.

– También aborda el saqueo colonial e imperialista de África y América Latina, donde se han instalado regímenes en todas partes que Estados Unidos puede controlar e imponer. Cuántos latinoamericanos no han venido a Suecia, que podemos ver aquí pero hoy, los que llegan ya no son perseguidos políticamente. Para quienes vinieron después del golpe militar en Chile en 1973, uno puede entenderlo. Pero los que vienen ahora no son perseguidos políticamente. Buscan una supervivencia y un mejor trabajo. Ella lo enfatiza muy claramente.



 

La exportación de capital de “cerebros”

– Además, las grandes transnacionales imperialistas explotan la mano de obra barata, explotan la minería que trastoca y envenena la vida (como en el Congo) y esa gente viene a nosotros, diciendo: “Si los monopolios multinacionales alemanes o suecos pueden aprovecharse de nosotros, entonces deberíamos tener una oportunidad venir acá”.

– Hay que cambiar esa política, dice. En cambio, debemos invertir y ayudar a estos países en educación y propio desarrollo productivo. Ahora les quitamos la vida a su propia producción y recibimos productos manufacturados baratos y así quitamos la vida al desarrollo de estos países. Nuestros países reciben con gusto a médicos y enfermeras (exportación de capital de “cerebros”) y privan a estos países de su potencial educativo, una política que Estados Unidos ha seguido durante muchas décadas.

·        Hablando de la explotación de los inmigrantes como mano de obra barata, Wagenknecht sostiene que la política social tiene mejorar la situación y los derechos de las mujeres trabajadoras inmigrantes y de sus hijos. Es una política de clase interesante que no es la de Angela Merkel, que acogió a un millón de sirios y consiguió empleos en multinacionales alemanas con salarios de esclavitud moderna.

– El gran capital en Suecia y Alemania no se opone a detener la inmigración. Quiere su ejército de reserva barato que pueda enfrentar a un trabajador contra otro, si este último no está dispuesto a trabajar por el salario fijado por el propietario, quizás la mitad. Sahra Wagenknecht ataca fuertemente esa política.

– Dice: “Todo aquel que haya recibido asilo y un permiso de residencia en Alemania no sólo debería tener los mismos derechos, sino también el derecho a una vida y un desarrollo iguales en el futuro.

·        ¿Debe despertar simpatía dentro del movimiento sindical, aunque sepamos que la dirección tiene vínculos con el Partido Socialdemócrata?

– Por supuesto, incluso si la dirección sindical está interesada de proteger a sus propios miembros. Las obras de construcción están repletas de mano de obra negra que no trabaja según las condiciones normales (acuerdos sindicales, normas y leyes sobre el entorno laboral) y que están dispuestos a aceptar un trabajo, pero que destruyen para todo el colectivo de la obra de construcción. Los trabajadores quieren ser solidarios y no dicen: “¡Eres de Ucrania, lárgate!”, pero quieren ser iguales porque deben trabajar juntos. Por lo tanto, Wagenknecht cree que quienes trabajan en nuestros centros de trabajo deben estar organizados en sindicatos y debemos cuidar de sus intereses independientemente de su origen nacional.

 



El Partido Comunista Francés y los trabajadores inmigrantes

La misma discusión existe dentro del Partido Comunista Francés, que en la posguerra logró incorporar a la lucha de clases a los trabajadores inmigrantes que llegaron a Francia. Estos se convirtieron en un factor decisivo para que la economía francesa creciera y convirtiera al país en un estado importante. Lo interesante es que los comunistas franceses lograron crear una unidad de clase con los trabajadores inmigrantes. Por ejemplo, trabajadores migrantes del norte de África, con el énfasis de que pertenecían a la misma clase social que los franceses, es decir, la clase trabajadora.

·        Wagenknecht también en su programa político aborda la política agrícola y el aumento de los precios de los alimentos al mismo tiempo que vemos cómo en Europa los agricultores se rebelan contra la política neoliberal en países como Francia, Bélgica, Italia, España, etcétera. ¿Demuestra que tiene razón?

– Interesante tema el que planteas. La distribución en el mundo de todos los beneficios sociales todavía está organizada en los estados nacionales. Y dirige fuertes críticas a las fuerzas llamadas de izquierda que supuestamente dicen que son muy solidarias, que quieren abrir todas las fronteras, que todas las personas son bienvenidas y que acusan a quienes dicen que debemos proteger a nuestro país, nuestra propia población. Se les acusa de ser nacionalistas. Antiguamente se hablaba de “patriotas”, pero esa palabra ha desaparecido. Hoy, “interés nacional” es una elección de palabras negativa. Dicen que los “nacionalistas” son automáticamente “racistas”. Pero eso está mal.

·        Sí, y la izquierda liberal es al mismo tiempo extremadamente intolerante con todas las demás opiniones disidentes.

– Exactamente. Son obstinados, intolerantes, aunque gritan muy fuerte sobre la “democracia”. ¿Pero no es antidemocrático prohibir a todos los demás y tener un único corredor de opinión? Como, por ejemplo, sugerir pensar y preguntar por qué Rusia entró en esta guerra. Pero entonces te conviertes en un “abrazador de Putin” y preferiblemente deberías ir a prisión. La libertad de opinión y de prensa ya no está garantizada en el país. Existe una situación similar en Alemania.

Wagenknecht y producciones

– Wagenknecht cree que se debe invertir en las pequeñas y medianas empresas y que se les deben dar condiciones dignas para producir. Porque es a partir de la producción y el trabajo como se crea la riqueza. Pero quitarle las ganancias a los grandes monopolios para que ellos también paguen (impuestos). No dar preferencia a las grandes corporaciones con sede en Estados Unidos que, para colmo, no pagan impuestos en nuestros países.

·        ¿Podemos ver un paralelo con las elecciones en Francia, donde el Frente Popular ganó las elecciones porque tenía un programa político, económico y social concreto?

– Sí, absolutamente. Y en realidad es similar al programa de Sahra Wagenknecht.

 



 

¿Wagenknecht recibió votos de la AFD?

La agencia de noticias DW, financiada por Estados Unidos, Deutsche Welle, publicó después de las elecciones de la UE en junio un análisis electoral de qué partidos Wagenknecht había sacado a sus votantes, ya que era la primera elección para su partido. Y es interesante teniendo en cuenta que se la acusa de xenofobia y de cercanía a la AFD. Pero. . .

  • De los antiguos votantes de la AFD, 160.000 alemanes votaron por el partido de Wagenknecht.
  • 520.000 votos provinieron del socialdemócrata SPD.
  • De su antiguo partido Die Linke recibió 410.000 votos.

TOTAL 1.090.000 votos.

Los 160.000 votos de la AFD constituyeron así sólo el 17,4 por ciento del número total de votos y tal vez estos votos fueron votantes obreros que se dieron cuenta de que habían sido engañados por la extrema derecha y por tanto de un partido anti-obrero como es la AFD.

– En realidad, los partidarios de Wagenknecht son auténticamente de izquierda, a menudo ex comunistas. Dicen que en realidad actúa sobre la base del conocimiento marxista básico, es decir, la realidad.

·        ¿Un análisis concreto de la realidad concreta?

– ¡Absolutamente! Y a partir de ahí basamos nuestro trabajo en lo que podría ser posible donde atraigamos y traigamos con nosotros a gran parte de la gente. Y aquellos, sobre todo los simpatizantes y los miembros del partido de Die Linke, que realmente quieren una política que ayude de manera honesta a la gran masa de la población. Todos deberían tener una oportunidad y la distribución de toda la riqueza debería ser tal que sea justa y razonable. No quiere confiscar todo y no nivelar la diferencia, pero enfatiza la diligencia y el conocimiento que deben ser recompensados ​​para que todo el país se desarrolle.

– Veo un enfoque sabio de su parte y veo que cada vez se forman más grupos que la apoyan, y entonces entiendo que la razón muerde a la gente que honestamente quiere algo.

 



 

¿Qué estructura partidaria?

Frente a la ola de simpatía y a voces como “La mujer que revoluciona la política alemana desde el Este”, como describió a Sahra Wagenknecht, el reportero jefe del New York Times en Europa, Steven Erlanger, ella y la dirección del partido tienen mucho cuidado en incorporar, como se dice en sueco `creti y pleti´, es decir toda una masa gris en el partido. Barbara Hagel considera que esa masa podría diluir rápidamente el programa político del partido y convertirlo en una copia de Die Linke.

El paralelo que establece es con la AFD, donde decenas de miles de alemanes se han convertido en miembros de un partido donde grupos fascistas y racistas han tomado más o menos el mando de este partido.

– El riesgo, según lo que ve Sahra, es que el adversario pueda enviar infiltrados para transformar e impedir el desarrollo del programa político de “Justicia y Razón”. Por ello, afirman que “estamos agradecidos y necesitamos apoyo y a todos los simpatizantes que quieran trabajar con nosotros. Pero cada nuevo miembro del partido es puesto bajo un escrutinio. Tenga en cuenta que el partido se formó en enero de este año y cinco millones de euros llegaron a la cuenta del partido de personas que querían contribuir al partido. No hay grandes sumas ni cantidades distintas a 5, 10 euros, no hay grandes contribuyentes y todas las cantidades y nombres se informan de forma completamente abierta. El motivo es que no caigan en manos de nadie más, para que el bando contrario no pueda acusarlos de “recibir dinero de Rusia”.

 

Rosa Luxemburgo y Karl Liebknecht, figuras destacadas del movimiento revolucionario alemán que fueron asesinados en 1919 tras formar el Partido Comunista Alemán y liderar el levantamiento espartaquista.


La negación de la cuna ideológica

El desarrollo político del partido alemán Die Linke es comparable al del partido de izquierda sueco (ex PC), afirma Barbara Hagel. Es decir, los programas políticos que tanto el Partido Socialdemócrata, que fue fundado el 23 de abril de 1889, como el Partido Comunista, que recién en mayo de 1917 formó el Partido de Izquierda Socialdemócrata de Suecia, que en 1921 se transformó en Partido Comunista de Suecia, SKP, ambos partidos tenían como objetivo histórico conquistar el poder político y construir una Suecia socialista. En casi todos los sindicatos suecos, en la cláusula inicial de sus estatutos establecía la “socialización de la producción”, es decir, la toma de control de los medios de producción en propiedad de la sociedad.

Hoy en día, estas cuestiones ideológicas y estratégicas de clase han desaparecido del debate ideológico; el partido de izquierda llegó tan lejos en su último congreso en el mes de mayo, 2024, que básicamente se borró todo lo relacionado con el socialismo.

En cambio, los partidos suecos, alemán y otros antiguos partidos comunistas han sido eliminados y la política de clase prácticamente desapareció, sostiene Barbara. Más bien, son las cuestiones étnicas, LGBT y cuestiones similares las que se ponen en primer plano en las actividades de los partidos.

La política de identidad

– Wagenknecht analiza que las condiciones de producción han cambiado y se han modernizado. Las personas conscientes se convirtieron en una especie de clase media, se convirtieron en profesores, consiguieron empleos en instituciones gubernamentales y obtuvieron mejores salarios. Sus intereses fueron capturados por la izquierda y muchos se unieron a este partido de izquierda. Pero también cambiaron la forma de pensar en lugar de partir de puntos de vista marxistas materialistas. Lo “nuevo” se convirtió en una especie de moralización.

– Ella menciona muchos ejemplos en los que esta clase media moraliza sobre las personas pobres que compran su comida en `Lider´ (cadena multinacional alemana de alimentos) y otras cadenas de descuento. Pero a menudo estas personas no tienen dinero para comprar “EKO” (alimentación supuestamente “ecológicas”). Esta clase media señala con el dedo cuando no se compra ecológico y además hay que conducir un auto/carro eléctrico. Pero para ello, como sabes, se necesita dinero y las condiciones necesarias. La clase media puede reclamar el derecho a volar en vacaciones a Tailandia una vez al año y de repente se habla de “Flying Shame”, la vergüenza de volar. Pero quien que ahorra de su pobre salario o jubilación durante todo el año para disfrutar de una semana de sol garantizada, también debe tener derecho a volar a Grecia o al Mediterráneo. ¿Por qué debería ser dominio exclusivo de los realmente ricos?

– Muchos de este estilo de vida moralizan que no se deben tener reservas racistas. Pero no colocan a sus hijos en clases escolares donde hay un 90 por ciento de niños inmigrantes. Pueden permitirse el lujo de enviar a sus hijos a “la escuela francesa” o inglesa o similar. Esta moralización ha creado divisiones muy grandes en la sociedad, que son reconocibles en Suecia. ¿Quiénes son los que se manifiestan bajo el lema “Solidaridad”? Hay cada vez más una clase media, rara vez vemos a la clase trabajadora. Pero cuando se trata de una huelga por salarios más altos o por el ambiente laboral en un lugar de trabajo, los izquierdistas faltan, no existen allí.

·        ¿Cómo ha sido la reacción en Alemania?

– Dice que en el futuro previsible no podremos prescindir de vehículos de gasolina o diésel. Deberíamos frenarnos, pero ¿quién puede permitirse el lujo de comprar un coche eléctrico? La misma relación prevalece en Suecia. Si imponen demasiados impuestos al diésel, un pequeño agricultor no podrá permitirse el lujo de adquirir sus máquinas. Debe ser social y económicamente posible arreglárselas en una sociedad que debe sobrevivir. Y no necesitamos moralizar allí.

 

Reservas de litio en el mundo. . .



El futuro y tres elecciones estatales

El 1 de septiembre se celebraron elecciones regionales en Turingia y Sajonia, en las que se eligieron nuevos parlamentos estatales. El estado federado de Brandeburgo acudirá a las urnas a finales de septiembre. Los tres estados federados cuentan con casi once millones de habitantes de los 85 millones de Alemania.

En Turingia, la AfD arrasó con el 32,8 % de los votos, y fue el partido mayoritario. La alianza Wagenknecht obtuvo muy buenos resultado y logró en sus primeros comicios el 15,8 % de votos, lo que se traduce en 15 escaños, tercer partido más grande. El gobernante Partido Socialdemócrata del canciller alemán, Olaf Scholz, se tuvo que conformar con el 6,1 % de votos, casi tres veces menos que Wagenknecht, resultado vergonzoso para el gobernante Scholz.

En tanto, en Sajonia, la CDU (demócrata cristiano) con el 31,9 % de los votos con un margen escaso a la AfD, que sumó el 30,6 %. En tanto, BSW, el partido de Wagenknecht fue la tercera fuerza más votada, con el 11,8 % de votos, por lo que le corresponderán 15 escaños.

¿Integraría un gobierno estatal?

La atención se centra en Sahra Wagenknecht, a quien señalan como posible miembro del gobierno en los gobiernos estatales.

·        ¿Está interesado Wagenknecht en formar parte de un gobierno con partidos que no coinciden en absoluto política e ideológicamente?

– No. Es un gran tema de discusión y, francamente, un gran problema. Hay tres estados en la antigua RDA donde la gente quedó muy deprimida, aislada y empobrecida después de que la llamada “reunificación”, el anschluss, con Alemania Occidental se convirtiera en un hecho. Había tres regiones industriales importantes que fueron “aplanadas” porque el lado oeste importaba los productos. En todas partes, representantes del lado occidental fueron colocados en puestos clave. La población y la industria de la antigua RDA quedaron completamente abandonadas y aniquiladas.

– Creó que fue un muy buen caldo de cultivo para la AFD, que era racista y atrasada. Y para agravar aún más el problema ubicaron a los inmigrantes en el lado este, era más barato. Había hoteles vacíos y todo lo posible. La población observó cómo los inmigrantes llegaban y “recibían dinero, mejores oportunidades y condiciones que aquellos de nosotros que estábamos exentos”, dijeron muchos. Luego creció la xenofobia. La AFD es fuerte ahora en estos tres estados. Pero al mismo tiempo, ahora parece que la Alianza Sahara Wagenknecht puede llegar al gobierno. Porque las personas que no son realmente racistas, que quieren un mejor programa y una vida mejor, ven en Wagenknecht una solución a sus problemas.

 

Las tres elecciones estatales. . .




Ninguna colaboración con la AFD

– Los medios de comunicación controlados por la burguesía nunca le preguntan “¿qué quieres hacer, cómo quieres hacerlo”, sino “¿con quién quieres gobernar, porque no obtendrás más del 50 por ciento”? Esta insinuante pregunta y trampa trata de acusarla de colaborar con la AFD.

– Ha sido muy clara en ese punto y dice que “no trabajaremos con la AFD”. Quizás exista la posibilidad de que alguna otra parte esté interesada en cooperar con nosotros. En ese caso, sólo sobre la base de un programa muy claro; `Queremos esto y aquello y aquello´!

– Wagenknecht puede pensar en algo concreto, pero con preguntas muy concretas en cada punto sobre “qué hacemos”, y debe quedar claro, de lo contrario no entraremos en la cooperación gubernamental, sino iremos a la oposición y trabajaremos en base a nuestras percepciones; “no a las entregas de armas a Ucrania, si a las negociaciones de paz, al fin de las sanciones contra Rusia”.

 



 

El Partido de Izquierda (ex PC) sueco y la OTAN

Los partidos comunistas francés, italiano o español, que fueron grandes partidos poderosos durante los años 1970 y durante la dictadura de Franco, respectivamente, hoy están prácticamente eliminados. El Partido Comunista Francés formó un gobierno con el socialista Mitterrand, dos partidos igualmente fuertes en 1971. Pero los comunistas franceses pagaron un precio increíblemente alto. Son experiencias que asustan si la cooperación gubernamental no se trabaja detalladamente y no se traiciona.

– Nunca podrán gobernar a cualquier precio, dice Bárbara.

·        ¿Como quería el partido de izquierda sueco antes de las últimas elecciones, cuando archivó su posicionamiento ¡OTAN-NO! con la esperanza de conseguir un puesto ministerial en un gobierno sueco socialdemócrata, ¿pero dónde perdieron tanto los socialdemócratas como el partido de izquierda sueco?

– El problema es que nuestros partidos de izquierda Die Linke en Alemania se basan en la creencia errónea de que “si comprometemos algunos de nuestros principios básicos, aquellos que son más fuertes que nosotros, generalmente los socialdemócratas, nos aceptarán”. Y cada vez más el programa se diluye.

– El camino es exactamente el contrario; construye tu fuerza sobre tus principios que sabemos que son compartidos por la población. Una política de clase en interés de los trabajadores, que muchos acogen con agrado. Un “¡NO a la Guerra!” y un NO a la enemistad con Rusia, deberían ser recibidos por todas aquellas personas que consideran una locura que Suecia se haya presentado como una paloma de la paz y haya trabajado durante tantos años por la prohibición de las armas nucleares, pero cuando finalmente hay un Acuerdo contra las armas nucleares sobre la mesa, ¡el gobierno NO firma para servir a los EE.UU.!

– Así es como se pierden miembros e identidad del partido. El partido de izquierda podría haber presionado a la socialdemocracia. Pero no lo hizo. Y así ya no te vuelves relevante. Entonces bien podría ser un socialdemócrata o dejar la pelea política. Durante un tiempo vi que el partido de izquierda tenía las condiciones necesarias, pero hoy ha abdicado por completo y hoy carece de relevancia. Dice “No a la OTAN” pero no sale a decirlo y por qué dicen que no.

La tumba del general Mannerheim en Finlandia, que ahogó la tierra finlandesa con la sangre de 30,000 muertos en la contrarrevolución en febrero y marzo de 2019 después que los obreros y campesinos habían tenido el poder en sus manos durante tres meses después de la Revolución de Octubre en Rusia, país vecino había triunfado. Por eso el nombre del general; "Carnicero de obreros". ¿Y cómo es posible que una persona "izquierdista" elogia un asesino del pueblo?


– Al mismo tiempo dice SÍ a todas las exportaciones de armas y sus principales miembros van y se toman selfies. Como la portavoz de política de seguridad del partido en el parlamento, Hanna Gunnarsson, fotografiándose junto a la tumba del fascista (y “carnicero de los trabajadores”) el general Mannerheim en Finlandia. O la presidenta del partido sueco, Nooshi Dadgostar haciéndose selfies con Zelinski. ¿Qué quieren mostrar con ello?

Concluye Barbara Hagel, que durante una hora ha demostrado una perspicacia y una previsión poco comunes en la Suecia actual. Subraya que el pueblo y el movimiento por la Paz tiene una enorme tarea teniendo en cuenta que ahora también tenemos botas militares de la OTAN y de los EE.UU. ensuciando nuestro territorio en 17 lugares diferentes de Suecia donde ahora hay bases militares. Y este gobierno arrastrado ni siquiera quiere formalizar a través de una ley garantías que el yanki no trae sus armas nucleares dirigidos a Moscú.

En otras palabras: ¡La lucha continúa!

– Sí, las tareas son enormes ahora que la OTAN se está apoderando de 17 bases militares en el país.




BÁRBARA HAGEL tiene 76 años. Nació y creció en la RDA.  Estudió periodismo y trabajó durante 12 años en el diario de política exterior más importante del país. Estudió sueco en la escuela y llegó a Suecia en 1983 por los caminos del amor. Al igual que en su país de origen, también en Suecia siempre ha estado involucrada políticamente. Ella es y sigue siendo comunista, por la paz, la solidaridad, la justicia y el desarrollo.

Video:  https://dai.ly/k4m2DOz2YhITiLBiKqK

 

 

 


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